La Diablada es Puneña, así lo reconocen los propios bolivianos

Sobre la danza puneña Diablada que los bolivianos aprendieron a bailar desde 1904, gracias al maestro de la Diablada Boliviana Pedro Corrales Flores (Puneño y Peruano).

El comité de etnografía de Oruro reconoció en el año 2001 cuando postularon a la UNESCO que las comparsas de Diablada más antiguas provenían del Perú, a lo que ellos llamarían la Fiesta del Inti, registrando comparsas de diablos en Juli y Paucarcolla, en el libro del español Martín de Murua de 1560, asimismo en el diccionario aymara de Ludovico Bertonio en el año 1612 también registra Diablos Danzantes en Juli (o sea coincide con Murua que observó diablos danzantes 500 años antes).

Oruro no tiene prueba alguna que haya existido diablos en la época colonial (en pocas palabras lo aprendieron de Juli Perú). La Diablada de Oruro es moderna, recordemos que miles de aymaras viajaron a Potosí y Oruro para la explotación de la plata. En pocas palabras aprendieron de Juli.

El puneño peruano, fundador de la primera auténtica (Mañazo) de Oruro en 1904 fue el que enseñó a bailar a los bolivianos. Por eso aparece en libros y periódicos desde 1904 hasta su muerte como el maestro de la Diablada Boliviana, asimismo Corrales también fundó la Fraternidad Artística (Los Pijes de 1944). Por último, la diablada es Patrimonio Cultural de la Nación de Perú y Bolivia. El carnaval de Oruro y la Candelaria de Puno comparten varias danzas de origen peruano, Diablada, Morenada, Sikuris, Kullawada, Waka wakas.

Bolivia es un país reciente desmembrado del Perú.

Si a Julián Tupac Katari, que se levantó en armas y contra el Poder español, en febrero de 1981, le preguntaron si es boliviano, Bolivia no existe, aseveró Katari, era el Alto Perú, uno de los más ilustres y valientes del Alto Peruano, descuartizado como pluma en el viento por el dictamen alevoso de Tadeo Díaz de Medina, en noviembre de 1782.